martes, 26 de noviembre de 2013

EL EFECTO PIGMALIÓN

CONCEPTO

El efecto Pigmalión es el suceso que describe cómo la creencia que una persona tiene sobre otra puede influir en el rendimiento de dicha persona. Este hecho puede tener efectos positivos y negativos en la persona, en función de lo que queramos transmitir; por ello, docentes, padres, educadores, etc., deberán tener mucho cuidado en las expectativas y creencias que ponen en cada uno de sus niños o alumnos, ya que de ello puede depender cómo va a ser en el futuro.

ORIGEN

El origen del efecto pigmalión está en la mitología griega. Pigmalión era un escultor que acabó enamorándose de una de sus obras llamada Galatea. Tal fue la intensidad del amor que le procesaba a su escultura que la diosa Afrodita la convirtió en una mujer de carne y hueso. 

Este mismo argumento es el que siglos más tarde fue utilizado para escribir el cuento de Pinocho, un muñeco cuyo creador tenía tantas ganas de que fuera un niño, que al final recobraba vida gracias a su amor.


EL EFECTO PIGMALIÓN EN UN 
ENTORNO EDUCATIVO. EXPERIMENTO

Rosenthal y Jacobson fueron los primeros en investigar el efecto pigmalión en las aulas. Escogieron aleatoriamente a una serie de alumnos y le dijeron a sus profesores que algunos tenían un cociente intelectual alto y otros lo tenían bajo. Los profesores pusieron grandes expectativas en los alumnos de altas capacidades, por lo que mejoraron en sus calificaciones, mientras los que supuestamente tenían un cociente más bajo empeoraron.

Otro experimento parecido se hizo en otra escuela. Un profesor le dijo a sus alumnos que había un estudio científico que demostraba que las personas de pelo moreno eran mucho más inteligentes que las de pelo rubio; consiguiendo así que los morenos adquirieran más confianza en ellos mismos y mejoraran en sus estudios mientras que los rubios se acomodaron a su supuesta baja inteligencia. Semanas más tarde les comunicó que se había equivocado al comentarles el estudio y que resultaba que era todo lo contrario, los rubios son más inteligentes que los morenos. La autoestima y calificaciones de sus alumnos dieron un vuelco y se cumplió lo contrario que en el caso anterior.

De esta forma se demostró que los resultados van acompañados de la confianza recibida y las buenas expectativas ajenas, en mayor medida cuanto más importante sea la persona de referencia para nosotros.

IMPORTANCIA DEL EFECTO PIGMALIÓN EN LAS AULAS

Por todo ello, es importante tener en cuenta las expectativas que como educadores vamos a poner en nuestros alumnos. Un profesor que transmite al alumno una razonable confianza en que lo hará bien e irá mejorando, suele conseguir que realmente mejore.


 Del mismo modo, deberemos tener cuidado con el efecto contrario o efecto pigmalión negativo. Cuando proyectamos expectativas negativas sobre un alumno cogemos el riesgo de que se cumplan; por ejemplo, si pensamos que un alumno es vago y se lo recordamos constantemente al final se va a convertir en vago, ya que es lo que se espera de él.

Para evitar que el efecto Pigmalión se produzca en las aulas es importante observar las interacciones de cada estudiante, escucharlos en todo momento para saber qué los motiva y tener un mayor conocimiento de ellos y sobretodo empatiza con ellos, que te vean como un aliado que cree en sus posibilidades si etiquetarlos.