¿QUÉ ES LA AUTONOMÍA?
- Autonomía es por definición, la condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie.
- Ser autónomos es ser uno mismo, diferenciado de los demás, con un conocimiento de nosotros mismos, de lo que deseamos y sentimos.
- Convertirse en autogestores
- Este conocimiento nos da la capacidad de no depender de los demás para sentirnos bien.
- La autonomía también nos ayuda a aceptarnos y tener la seguridad de que somos capaces de salir adelante en la vida.
- Si favorecemos la autonomía en los niños, tratando de no sobreprotegerlos, les iremos inculcando una buena imagen de sí mismos, con convicción y recursos para superar las dificultades diarias.
LA AUTONOMÍA
Si queremos que nuestro hijo/a se convierta en una
persona autónoma, tenemos que enseñarle,
en las primeras etapas de la vida,
todo aquello que está preparado y dispuesto a aprender.
De lo contrario, nos tenemos que preparar para que
dependa de nosotros o para depender
nosotros de ellos, realizando
las tareas que a ellos le corresponde.
¿CÓMO LOGRAR LA AUTONOMÍA?
- Evitar sobreprotección.
- Tampoco sobreexigir.
- Ayudarles a desarrollar la tolerancia a la frustración.
- Fomentar el gusto por hacer las cosas por sí mismos.
- Enseñarles a hacerse cargo de las consecuencias de sus actos (responsabilidad).
- Darles la oportunidad de equivocarse, de que se caigan, de que fallen, que aprensa de los errores experimentándolos.
- Que aprendan a asumir responsabilidades poco a poco, de acuerdo a su edad.
- Si no son capaces o no le pedimos que asuman pequeñas tareas, después no van a poder asumir responsabilidades mayores.
- Entre los 3 y los 5 años de edad los niños deben adquirir “hábitos de independencia”, es decir, a realizar por sí mismos las tareas relacionadas con la alimentación, sueño, higiene y vestido.
¿QUÉ SUPONE ALCANZAR LA AUTONOMÍA?
- Si sobreprotegemos estamos trasmitiendo el mensaje: “todos tenemos que cuidarte, tú no tienes que esforzarte, eres pequeño, no eres capaz de aprender”.
- El niño/a al que le dan todo hecho, siente que necesita depender de las demás personas para afrontar la vida.
- Es un error pensar que los niños pequeños no pueden asumir responsabilidades.
- “El ser humano aprende a responsabilizarse, o a no hacerlo, desde la primera etapa de su vida”.
- Si asumen la responsabilidad de realizar sus actividades cotidianas, aprenden a concentrarse.
- Al cabo del día tendrán que hacer muchas actividades en las que tendrán que prestar atención.
- Esto repercutirá después en sus estudios y aprendizajes.
- Cuando enseñamos a hacer las cosas autónomamente, lavarse, peinarse, etc., le estamos enseñando a desarrollar un orden lógico.
- Por tanto, se desarrolla su capacidad de pensar y razonar.
- Razonar para resolver situaciones cotidianas.
- También se desarrolla la fuerza de voluntad en la infancia.
- La autonomía permite que se desarrolle la disciplina interna y la obediencia externa.
¿CÓMO PONER EN PRÁCTICA TODO LO DICHO ANTERIORMENTE?
- Nunca enseñar a hacer una actividad cuando tenemos prisa.
- Cuanto más se aleja el aprendizaje del momento óptimo para aprender, nos resultará más difícil.
- Animarle y motivarle.
- Ser exigente con él/ella y reforzar sus logros.
- Explicarles en un primer momento lo que tienen que hacer y cómo hacerlo.
- Dejarles practicar.
nose
ResponderEliminarQue chevere
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