martes, 26 de febrero de 2013

¿CÓMO TRABAJAR LA DESOBEDIENCIA CON NUESTROS HIJOS/AS?

TIPOS DE PADRES

SEGÚN RELACIÓN PADRES/HIJOS
AUTORITARIOS
DEMOCRÁTICOS
PERMISIVOS
NEGLIGENTES
GRADO DE CONTROL
ALTO
ALTO
POCO
BAJO
EXIGENCIA
ALTO
ALTO
POCO
BAJO
AFECTO
POCO
ALTO
ALTO
BAJO
COMUNICACIÓN
POBRE
BUENA
BUENA
BAJO



SEGÚN LA FORMA DE PENSAR
TRADICIONALES
INTERMEDIOS
MODERNOS
Concepción estereotipada de las funciones del padre y la madre dentro de la familia.
 
PADRE: Papel Autoritario, el castigo es su principal táctica educativa.
MADRE: Se encarga de la comunicación y la afectividad
Tienen elementos de ambas.

LA MAYORÍA DE PADRES SE ENGLOBARÍAN AQUÍ
Padre y Madre participan al igual en la educación de sus hijos.
 
Exteriorizan su afecto y son más comunicativos.


ACTITUDES RECOMENDABLES EN LA RELACIÓN CON LOS HIJOS


PROTOTIPO DE PADRE IDEAL PARA LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS:

v   TIPO DEMOCRÁTICO, QUE ES COMUNICATIVO Y CARIÑOSO, PERO A LA VEZ PONE LÍMITES Y ENSEÑA RESPONSABILIDAD A SUS HIJOS.

v  SABER MANTENER UN EQUILIBRIO.

v   NO RIDICULIZAR A SUS HIJOS, NI INFRAVALORAR SUS ACTITUDES Y CAPACIDADES.

v  NO QUITAR IMPORTANCIA A LOS PROBLEMAS DE LOS HIJOS.

v   NO TENDER A SERMONEAR A SUS HIJOS.

LA DESOBEDIENCIA


  •       La desobediencia forma parte del desarrollo normal del niño/a.
  •    Como padres, es un comportamiento al que nos tendremos que enfrentar durante todo el proceso de desarrollo del niño o la niña.
  •    Se irá y vendrá como oleadas y hagamos lo que hagamos “no podremos evitarlo”.
  •     Todos los niños/as van a hacer uso de la desobediencia tanto para adaptarse a una nueva etapa de su vida como para conseguir su independencia.
  •     La desobediencia es sana y obligada para un buen desarrollo.
  •     Todos los niños/as van a hacer uso de la desobediencia tanto para adaptarse a una nueva etapa de su vida como para conseguir su independencia.
  •     La desobediencia es sana y obligada para un buen desarrollo.



¿QUÉ PODEMOS HACER PARA CONVIVIR CON ELLA?

  • Debemos evitar formular órdenes demasiado confusas: sé bueno, sé obediente, no hagas tonterías…. Etc.
  • Los niños/as no siempre entienden lo que se espera de él/ella.  Hay que precisar comportamiento a comportamiento.
  • Los niños/as no tienen por qué tener las mismas concepción de las cosas que nosotros. Debemos darles una explicación.
  • Para los niños es difícil respetar una orden global y permanente a largo plazo. Es mejor órdenes claras y concisas en cada momento.
  • Los niños/as tienen que tener claro en cada momento que es lo que deben hacer y qué es lo que no deben hacer.
  • A veces, la desobediencia se confunde con el rechazo del niño a determinadas situaciones. Analizar en cada momento el por qué su conducta. Empatía, ser capaz de ponernos en su lugar.
  • Hay que dejar que expresen la frustración que les produce el tener que acogerse a las órdenes  y los límites que le imponen los adultos. Dejarlos y sólo tener en cuenta que cumplen las órdenes.
  • Más vale que un niño proteste y respete las normas y órdenes, a otro que aguante sin decir nada y que acabe explotando.

LAS RABIETAS

Las rabietas son expresiones agresivas con las que algunos niños muestran su desacuerdo u enfado con alguna situación concreta y normalmente durante la interacción con algún adulto significativo (padres, abuelos….)



  • Las rabietas son un fenómeno normal en un determinado estadio evolutivo del niño: alrededor de los 2-3 años.
  • Debería remitir a medida que el niño se hace mayor para desaparecer completamente hacia los 5-6 años de edad.
  • Algunos niños/as saben que son una forma rápida y eficaz para alcanzar sus deseos y “caprichos”.
  • Los padres saben que satisfaciendo al niño éste se calma rápidamente y se evita el bochorno de la pataleta (sobre todo en público).
  • Es importante diferenciar si estas rabietas se presentan aisladamente o forman parte de un cuadro comportamental más extenso.

¿QUÉ HACER ANTE UNA RABIETA?

  • Hacer “caso omiso” cuando se produce la rabieta y retirarle la atención inmediatamente.
  • No perder la calma.
  • Actuar con firmeza negando el “capricho” o demanda pero a la vez sin alterarse, sin gritar ni reñir.
  • Si la rabieta ha sido de cierta magnitud, utilizar la técnica del coste de respuesta o tiempo fuera (recibe una consecuencia por sus actos).
  • Posteriormente, una vez calmado, se puede hablar con el niño/a y explicarle que por ese camino no va a conseguir nada, al tiempo que se establecen las situaciones en las que sí podrá recibir sus demandas.
  • Es importante que ambos padres y familiares cercanos actúen de igual manera.


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